Ciertos estudiosos y artistas de los
siglos XV y XVI sintieron y expresaron un nuevo sentido del pasado,
especialmente en Italia. No es fácil definirlo, pero el hecho de que algunas
personas de la época llamaran a sus propios tiempos Renacimiento –en contraposición
a lo que ellos mismos denominaron Edad media– lo ilustra claramente. Los
humanistas crearon una identidad colectiva, como si de una nueva nación se
tratara, diferenciándose de los "otros"; inventaron el término Edad
media al igual que el de "tiempos oscuros", "gótico" y
"escolástico", etiquetas que conservaron su influencia durante
siglos.
En
definitiva, los humanistas creían que el pasado (antiguo y medieval) era
cualitativamente distinto al presente. En su actitud hacia la Antigüedad se
aprecia una "distancia nostálgica", una conciencia de la diferencia
unida a la admiración y al deseo de acabar con ella. En cambio, ante la Edad
media, los humanistas adoptan una "distancia irónica". Lo cierto es
que los italianos del siglo XVI desplegaron toda una gama de actitudes hacia la
Edad media que van de la afectuosa ironía de Ariosto en su romance
medieval Orlando furioso, al desprecio con el que Vasari (al menos en
ciertas ocasiones) hablaba del arte gótico y bizantino. Sobre todos ellos versa
el presente ensayo.
Autor: Burke, Peter
Publicación: Madrid : AKAL, 2016
Este libro
es una nueva adquisición del Sistema de Bibliotecas, y desde ahora puede ser
consultado en la Biblioteca del Carmen de Viboral, Colección general, 907/B959
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