
En 1799, el capitán norteamericano Amasa Delano ancló
en la bahía de una isla desierta del litoral chileno. A la mañana siguiente
apareció en el lugar un misterioso navío, el Santo Domingo. Las maniobras de
éste hicieron sospechar al norteamericano que se trataba de un barco en apuros,
con lo que ordenó que se preparara un bote y acudió a la misteriosa nave para
prestar su ayuda. El espectáculo que encontró fue sorprendente. El Santo
Domingo se encontraba en una situación de dejadez y desgobierno alarmantes.
Allí conoció al débil y enfermizo capitán Don Benito, quien le explicó los
horrores de su travesía entre desfallecimientos y manteniéndose en pie gracias
a la ayuda del solícito Babo. Aquél era un barco de esclavos al que la
tempestad y una epidemia habían diezmado. Ahora los marineros blancos convivían
entre los negros en una situación adversa por la falta de provisiones y de
oficiales. El capitán Delano ofreció toda su ayuda y permaneció en el Santo
Domingo durante todo el día mientras su bote iba a por agua y alimentos.
Aquellas horas estuvieron llenas de sobresaltos, equívocos y recelos,
especialmente por el extraño comportamiento de Don Benito."
Autor: Herman
Melville
Publicación: Barcelona : Salvat, 1970
Este libro es una nueva adquisición del Sistema de Bibliotecas, y desde ahora puede ser consultado en la Biblioteca del Carmen de Viboral, Colección general, 813/M531b
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