
Los cuestionamientos más radicales del pensamiento dejan en
efecto impensada una condición oculta o reprimida de todas las obras del
espíritu: saber que se producen en estado de skholè, es decir de ocio, de
distancia respecto al mundo y a la práctica. Pero esta situación es fuente de
errores sistemáticos, epistemológicos, éticos o estéticos, que hay que someter
a una crítica metódica.
Y cabe efectuar dicha crítica colocándola bajo la tutela de Pascal porque su
reflexión antropológica versa sobre unos rasgos de la existencia humana que la
mirada escolástica no puede ignorar: fuerza, hábito, autómata, cuerpo,
imaginación, contingencia, probabilidad; y porque proporciona la palabra clave
de una especie de revolución simbólica que las ciencias humanas han de llevar a
cabo para completar su emancipación: «La verdadera filosofía se mofa de la
filosofía.»
Las ciencias humanas desembocan en efecto en una filosofía negativa que pone en
tela de juicio los presupuestos más fundamentales, en especial el de un
«sujeto» libre y transparente para sí mismo, y que renueva, gracias asimismo a
unos filósofos heréticos como Wittgenstein, Austin, Dewey o Pierce, las
interrogaciones tradicionales sobre la violencia, el poder, el tiempo, la
historia, lo universal, y hasta el sentido de la existencia. De lo que se
desprende una imagen del hombre que sorprenderá, sin duda, que tal vez chocará,
porque es rupturista respecto a la visión espontánea, una visión que la visión
sabia ratifica mucho más de lo que cree.
Autor: Bourdieu, Pierre.
Publicación: Barcelona: Editorial
Anagrama, 1999.
Este libro es una nueva adquisición
del Sistema de Bibliotecas, y desde ahora puede ser consultado en la Biblioteca
del Carmen de Viboral, Colección general, 189.4/B769m
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